Nuestra historia
La infancia enfrenta innumerables retos en un mundo, por momentos, indolente.
Elena y María Fernanda Laguarda recorrían caminos que se cruzaban continuamente, el punto de encuentro final fue el compromiso social. Así iniciaron juntas en la lucha contra el sida, en el que Elena fundó la organización La Manta de México. Después de impartir talleres a adolescencias y personas adultas jóvenes se dieron cuenta de que, si se deseaba hacer una prevención real, la Educación Integral en Sexualidad debía empezar mucho antes en la vida de las personas. Entonces ambas decidieron capacitarse para ser educadoras sexuales y educadoras sexuales infantiles. Con la llegada de los años 2000 comenzó su gran sueño: formar un grupo de profesionales que acompañará a infancias y adolescencias en el camino de construir una sexualidad plena, placentera, saludable y libre de violencia.
Diseñaron un programa secuencial y se convirtieron en pioneras en la educación sexual integral en la primera infancia, es decir, en preescolar. En el 2001 impartieron los primeros talleres.
Para esos primeros años de vida crearon el personaje de Ati, un dragón verde, diferente a los demás habitantes de la Tierra de los dragones, que las acompaña desde entonces a las instituciones educativas. Poco a poco tomó forma un mundo que se transformó en un lugar de encuentro con las infancias en el que pueden solucionar y practicar habilidades para enfrentar problemas dolorosos desde un lugar seguro: la fantasía.
La imaginación de las creadoras de Ati se materializó en una serie de cuentos y materiales didácticos que probaron ser efectivos al impartir talleres, tanto con los pequeños de 4 años, como con el resto de las infancias y las adolescencias.
Desde hace más de dos décadas, personas interesantes han sido parte de Sexualidad ATI, aportando conocimientos, capacidades y creatividad para enriquecer al proyecto. Queda un largo camino por recorrer, sobre todo en un México, que a veces parece no querer hacer lo posible por cuidar a sus infancias.
